Macabros casos de niños asesinos.
¿Qué puede ocurrir dentro de la mente de un niño para matar a alguien? Analizamos los casos más brutales y macabros sobre niños que han perdido su infancia por matar a sus semejantes.
13. José Rabadán.
El caso de José Rabadán, más conocido como bajo el nombre «el asesino de la katana» estremeció a toda España en abril del 2000. Este murciano tenía 16 años cuando asesinó a su familia el 1 de Abril de ese año. El menor acabó con la vida de sus padres y de su hermana pequeña utilizando una katan, con la que les hizo más de 70 cortes. La niña tenía Síndrome de Down.
La explicación que dio tras su detención fue que «quería estar solo», y que su hermana no sufriera más. Además, dijo que quería probar la «experiencia de matar». Al joven le diagnosticaron psicosis epiléptica idiopática y cumplió siete años y nueve meses de internamiento.
12. Rafita.
El caso Sandra Palo también conmocionó a todo el país. Esta joven madrileña que padecía problemas psíquicos fe asesinada en mayo de 2003, cuando tenía 22 años. Fueron cuatro chicos los que terminaron con su vida, tres de los cuales eran menores en la fecha del crimen. La quemaron después de meterla en un coche a la fuerza, violarla y atropellarla en repetidas ocasiones.
A día de hoy solo sigue en prisión «El Malaguita», que tenía 18 años. Los otros tres quedaron en libertad ya que tenían solo 16 años. «Rafita», el más conocido de los tres no ha dejado de delinquir.
11. Iria S.G. y Raquel C.T.
En el año 2000 Iría S.G y Raquel C.T, dos niñas de 16 y 17 años respectivamente, asesinaron a su compañera de clase Clara García, que también tenía 16. Los hechos ocurrieron en San Fernando (Cádiz), de donde ambas asesinas eran naturales. Según declararon después, su intención era «hacerse famosas».
A pesar de que en el crimen participaron las dos menores, Raquel fue el cerebro que ideó el asesinato. Ella le tapó los ojos a la víctima mientras que Iría le dio 32 puñaladas a su compañera de clase. Quedaron en libertad tras cinco años internadas.
10. Sergio.
María Dolores, una joven de la localidad barcelonesa de Ripollet, fue asesinada por un compañero de clase cuando apenas tenía 14 años. Los hechos ocurrieron en el año 2008, cuando Sergio degolló a «Maores» (como era conocida) con una navaja y ayudado por su amigo Luis, después de que ella subiera en Internet un video en el que aparecía besándose con su asesino.
Al parecer, el chico que también tenía 14 años, tenía novia y no quería que viese el video. Pasaron cinco años en un centro de menores y en 2013 quedaron en libertad.
La explicación que dio tras su detención fue que «quería estar solo», y que su hermana no sufriera más. Además, dijo que quería probar la «experiencia de matar». Al joven le diagnosticaron psicosis epiléptica idiopática y cumplió siete años y nueve meses de internamiento.
12. Rafita.
El caso Sandra Palo también conmocionó a todo el país. Esta joven madrileña que padecía problemas psíquicos fe asesinada en mayo de 2003, cuando tenía 22 años. Fueron cuatro chicos los que terminaron con su vida, tres de los cuales eran menores en la fecha del crimen. La quemaron después de meterla en un coche a la fuerza, violarla y atropellarla en repetidas ocasiones.
A día de hoy solo sigue en prisión «El Malaguita», que tenía 18 años. Los otros tres quedaron en libertad ya que tenían solo 16 años. «Rafita», el más conocido de los tres no ha dejado de delinquir.
En el año 2000 Iría S.G y Raquel C.T, dos niñas de 16 y 17 años respectivamente, asesinaron a su compañera de clase Clara García, que también tenía 16. Los hechos ocurrieron en San Fernando (Cádiz), de donde ambas asesinas eran naturales. Según declararon después, su intención era «hacerse famosas».
A pesar de que en el crimen participaron las dos menores, Raquel fue el cerebro que ideó el asesinato. Ella le tapó los ojos a la víctima mientras que Iría le dio 32 puñaladas a su compañera de clase. Quedaron en libertad tras cinco años internadas.
María Dolores, una joven de la localidad barcelonesa de Ripollet, fue asesinada por un compañero de clase cuando apenas tenía 14 años. Los hechos ocurrieron en el año 2008, cuando Sergio degolló a «Maores» (como era conocida) con una navaja y ayudado por su amigo Luis, después de que ella subiera en Internet un video en el que aparecía besándose con su asesino.
Al parecer, el chico que también tenía 14 años, tenía novia y no quería que viese el video. Pasaron cinco años en un centro de menores y en 2013 quedaron en libertad.
9. Las devotas de Slenderman.
Este caso de rabiosa actualidad ocurre hace escaso meses, cuando dos niñas de 12 años apuñalaron a su amiga, con 19 puñaladas mortales. La victima fue encontrada por un ciclista, en un lado del bosque. Las jóvenes fueron juzgadas como adultas, siendo condenadas a 60 años de prisión por homicidio en Primer Grado. El móvil del crimen fue apuñalar a su amiga como ofrenda para «Slenderman», una historia ficticia de Internet aparecida en un portal basado en crear historias urbanas.
8. Eric Smith.
Eric Smith terminó con la vida de Derrick Robie, de apenas cuatro años. Cuando Smith iba tranquilo con su biciclet por un parque local de Nueva york, vio a Derrick Robie, al cual llevó a una zona lejana lo estranguló, golpeó y violó con una rama de un árbol. Smith fue declarado culpable de asesinato en Segundo Grado y más tarde cadena perpetua, llevando desde 1993 en prisión.
7. Joshua Phillips.
Con 14 años, plena adolescencia, Joshua Phillips acabó con la vida de su vecina de 8 años, aporreándola hasta morir. Philips cogió cadáver y lo escondió en su habitación, bajo el colchón de su cama. Días después su madre lo descubre debido al olor, los restos de la pequeña. Cuando su madre huyó despavorida, Joshua se defendió alegando que «solo jugaba con ella» y volvió a apuñalar los resto hasta en 11 ocasiones. Ocurrió en 1998 y en la actualidad Joshua cumple condena sin posibilidad libertad condicional.
La historia más macabra del Reino Unido protagonizada por niños sucede en 1993. John Bulger es la victima de esta historia. Con apenas dos años fue raptado por Robert Thompson y Jon Venables, de diez años cada uno. Utilizando la ingenuidad del pequeño para llevárselo, los niños lo arrastraron hasta las vías del tren, donde lo torturaron y pegaron patadas, dejando profundas marcas en su piel, después le quitaron la ropa y se ensañaron con su cuerp con baterías eléctricas. Cuatro días después de desaparecer, el cadáver de Bulger fue encontrado cortado por la mitad, por el tren. Los asesinos fueron condenados como adultos, quedando en libertad bajo la pena de cadena perpetua si vuelven a delinquir. En 2010 Jon Venables fue acusado de tener pornografía infantil, pero fue liberado en 2013.
5. Luuke Whoodham.
El bullying fue el culpable de que Luke Woodham, de 16 años, se volviera completamente loco y cometiera una gran atrocidad. Además del acoso, su novia le dejó, por lo que en medio de la locura decidió apuñalar a su madre y rifle en mano dirigirse a su escuela. Allí mató a su exnovia y a su amiga y continuó su periplo matando a siete alumnos más, hasta quedarse sin munición. Cuando fue a recargar fue detenido por el subdirector del centro y cuando fue condenado solo dijo «he echo esto para mostrar a la sociedad que si abusan de nosotros, contestaremos». Además en el juicio alegó estar poseído por el demonio. Ocurrido en 1997, Whoodham lleva en prisión desde entonces.
4. Jesse Pomeroy.
Este niño con 14 años consiguió el macabro honor de ser la persona más joven en ser condenada por homicidio en primer grado en la historia de la Commowealth. Este psicópata comenzó en el siglo XIX secuestrando y torturando a ocho niños, todos menores de 10 años. Tras ser condenado a estar en un reformatorio, salió por buena conducta y contactos, que solo conllevaron a matar una joven de 11 años y otra de 4, acuchillándolas de forma brutal. La frialdad que desprendió siempre Jesse Pomeroy quedara registrada en las palabras que dijo cuando le preguntaron si era el asesino: «si, supongo que lo hice, deténganme».
Mary Bell asesino a sangre fría a dos niños en 1968. Cuando Mary contaba con 11 años, terminó con las vidas de Martin Brown y Brian Howe, de cuatro y tres años respectivamente. Después de estrangular a sus victimas marcaba sus cuerpos con una letra «M» k¡lo que ayudo a la policía con el caso. Algunos dicen que fue su entorno familiar, con un padre criminal y una madre prostituta fueron los desencadenantes de la actitud de Mary. Fue condenada a prisión por asesinato, saliendo en 1980. Desde entonces vive en el anonimato.
Estos dos jóvenes fueron los protagonistas de uno de los sucesos más graves de la historia de los EEUU. En 1999 ambos estudiantes fueron a su instituto, el Columbine. Cargados con explosivos y armas, mataron a 12 estudiantes y un profesor y dejaron 24 heridos graves. Tras la masacre se suicidaron. Los motivos que empujaron a estos jóvenes a tamaña atrocidad van desde la venganza hasta llegar a motivos que se encuentran en una grabación guardada con recelo por el FBI, que contiene palabras de los criminales, que provocarían presuntamente la sublevación estudiantil.
«Nevada Tan» es el seudónimo de una brillante estudiante Japonesa. Estudiaba en la escuela de Sasebo, en Nagasaki. Además de ser una niña sana y estudiante, escondía en en su interior una mente perturbada. En 2004, Nevada Tan rajó la garganta y los brazos de una de sus amigas, por haberla llamado «gorda». Más tarde la prensa enseño la que sería la última fotografía de Satomi, la victima: una foto en la que aparece toda la clase saludando jovial. Tanto Satomi como Nevada Tan aparecen haciendo la V de la victoria.
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